Buscar este blog

miércoles, 27 de junio de 2018

Vestido Mango

En tiempo de rebajas, hace unos añitos, compré un vestido en Mango que me puse mucho, este... 



Lo llevaba muy a gusto pero me quedaba un poquito corto, demasiado y pensé que como la forma me gustaba, podría "clonarlo", hacerme otro con su misma forma. 

La verdad es que yo pensé que eso no iba a ser tanto lío y menos mal que me puse a hacerlo en las clases de costura porque tenía lo suyo. Me sacó el patrón (sin deshacerlo) mi profesora de costura y la verdad es que era un patrón bastante trabajado y lleno de detalles. La parte superior es sencilla, con manga japonesa, cuello abierto, sin pinzas, costura en la espalda... En la cintura lleva una pieza doble, estirada en la parte delantera y con goma en la trasera. La falta hace un poco de forma de globo y eso se consigue con el juego de pinzas que lleva en el delantero. La última pinza es la que a la vez forma el bolsillo... en fin, que tiene su cosilla.




Del vestido original hice una primera versión con una tela oscura con dibujos de paramecios (¿se llaman así, no?), una especie de crepe comprado en el mercadillo, que es muy gustosa de llevar y no dio demasiado trabajo para coserla, salvo que no se veían las marcas con tanto dibujito.



Es un vestido que me he puesto mucho mucho en eso que ahora tenemos que es "el entretiempo", vamos, que ni bueno ni malo, no demasiado calor, no demasiado frío.
Cuando comencé el nuevo curso de costura en septiembre, me hice otra versión de este mismo vestido con una tela de fondo verde con hojas en negro. En esta tela se nota mucho más la estructura del vestido. Dejé manga larga con dobladillo y le puse un bies negro en el cuello, en la cintura y en los bolsillos. 





También es muy cómodo de llevar y aunque tiene la misma forma que el otro, la verdad que el cambio de tela hace que parezcan dos vestidos completamente diferentes.

Y esta es la propuesta que traigo hoy al Mimi de Malas Costureras, mi vestido Mango en dos versiones



miércoles, 20 de junio de 2018

Recién salido del horno: vestido rojo de verano

Vestido muy simple, veraniego, recién salido del horno... ayer lo terminaba, esta mañana le quitaba algún hilito que tenía aún por ahí colgado y hoy estrenado.



Esta tela roja con dibujos de cachemira la compré hace ya tiempo, cuando empecé a coser. La encontré en el mercadillo y me gustó su colorido. Mi tono preferido es el rojo pero, curiosamente, ahora no tengo muchas prendas así. Con el reto de los 12 meses, 12 telas, decidí buscar un modelo para hacer algo veraniego con ella (es un algodón bastante ligero, creo que será fresco para el tiempo de calor que algún día llegará a estas tierras, hoy ya ha hecho un amago...). 

En la última revista de Patrones que compré venía otra
revista, que resulta que era una reedición. Y me gustó el vestido de la portada. Era cruzado, con las mangas recogida con goma y largo, hasta los pies.



Le hice algunos cambios: Las mangas iban recogidas con una goma y yo se la quité y le dejé más manga tipo kimono; la cintura también iba fruncida con goma y le puse la cintura de una manera diferente, metiendo una goma por dentro. Además lo hice corto, porque no tenía mucha tela y porque yo no soy muy alta y los vestidos largos me hacen más tapón.



El vestido ha sido bastante fácil de confeccionar, coser laterales, hacer un dobladillo en las piezas delanteras que se cruzan, un bies para la parte trasera (que lleva una bonita forma en pico) y la misma técnica para el remate de las mangas.




El caso es que este vestido me recordaba mucho al vestido Osaka que he visto en las recopilaciones de Malas Costureras, un modelo de la revista La Maison Victor de la que Coser Cosas hizo un Cose Conmigo. Es muy vestido muy similar, salvo que no está abierto en la falda y no le he puesto bolsillos. Incluso, al repasar las técnicas usadas, veo que el remate de las mangas y la forma de hacer la vaina para la goma, es igual a como yo lo he cosido en mis clases de costura.





Estoy muy contenta porque es de estas prendas cómodas, frescas y que además se hacen sin problemas.

Enlazo con el Mimi de Malas Costureras y tacho otra de las telas del reto de 12 meses, 12 telas.




miércoles, 6 de junio de 2018

1, 2, 3... ¡bolsitos!

El sol parece que no quiere salir ni el buen tiempo asentarse, pero mis bolsitos de ganchillo veraniegos van saliendo del armario. Hoy traigo tres, uno para mi y otros dos que les hice a mis amigas, que siempre me pedían que les hiciera algo. 





El primero es el mío: hecho con la técnica del tapestry crochet, intarsia, jacquard... como quiera llamarse, hacer dibujos combinando lanas de colores. No es difícil si sabes un poco de ganchillo, pero requiere atención y paciencia... y contar bien los puntos. 






El dibujo lo saqué de una página que fue todo un descubrimiento, Molan mis calcetas, donde tenían varios bolsos del mismo estilo. En el original venía en dos colores, pero yo le metí algo de rojo para que tuviera un poco más de vida. 


La correa es un cintillo que me venía en una blusa, reciclado. Se la enganché en un lateral y por dentro, como siempre, va forrado con una tela mona y con bolsillito. El forro está hecho como un bolsillo independiente que luego coso a la boca a puntada invisible.





En la misma página, aquí, otro modelo que también versioneé para hacerle otro bolsito a una amiga.







Y el tercer bolsito de hoy, para otra amiga, es una copia-versión de uno que vi en una tienda y tuve un "esomelohagoyo". Yo soy una de esas locas que va haciendo fotos a los escaparates en los que hay algo que me llama la atención, para copiar, para sacar ideas, para inspirarme...





El bolso es una especie de granny grande plegado en forma de sobre y con un automático transparente para cerrar. Está hecho con unas madejas de la calidad Washi, de Katia, una especie de cinta de rafia que queda genial en complementos como este. A este, como el original, le puse además de la correa de mano, una cadena de oro viejo que se puede meter dentro del bolso cuando no quiera usarse y que le daba un toquecillo chulo.

Estos son mis bolsitos del verano pasado. Aunque el buen tiempo esté tardando, ya estoy ideando alguno nuevo para este año. Se hacen en un plis plas y lucen mucho. 

Con este trío, me uno una semana más al Mimi de Malas costureras.