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miércoles, 25 de octubre de 2017

Bolso bando


Una de las cosas que más disfruto con la costura es hacer bolsos (y bolsas). Me gusta darles mi toque, hacerlos en los tamaños que me vienen bien, copiar modelos que me gustan... Me gustan los bolsos en general y me gustan los bolsos que se hacen. 


Hace un par de años fui con mi familia a Londres, un viaje express que disfrutamos mucho con el chaval y para el que llevaba mi casi nueva cámara de fotos. No me apetecía llevarla en su funda, muy seguro pero muy armastroste, quería algo más disimulado pero que la protegiera bien. Y entonces me acordé de un modelo de bolso que podía valerme. Era el que Naii había propuesto para un CC, un Cose Conmigo




Naii es una de las blogueras de costura más conocidas. Tiene un blog limpio, bonito, hace entradas que hablan de coser y algo más, cose como los ángeles y de vez en cuando da lecciones que se entienden muuuuuy bien. Así fue como yo llegué a un bolso grandote, que llamó Bolso Bando e intenté hacerlo junto al resto de la gente... pero, que si no tenía tela, que no encontraba el momento,... vamos, que imposible hacerlo en las fechas que propuso. Pero me gustaba y me acordé de ese modelo cuando buscaba cómo llevar protegida cámara junto a cartera, papeles, algo de beber.. en fin, lo típico de la vida de turista. 



Ahí se ve la guata que le metí para acolcharlo bien e incluso lo reforcé con una tela de abrig que tenía, como se ve en la fotogrfía de abajo.







Y aquí, el gran momento de sacar el bolso por el agujero del forro... parece que es imposible que salga nada bien hecho de ese "parto de tela", jaja!!
Pero lo hizo... solo había que coser la abertura del forro y listo el puzzle.


Las explicaciones de Naii son claras y concisas, con muchas fotografías. El bolso tiene sus cositas. La versión más completa te enseña a poner una cremallera interior con solapa de tela, como las de capazos, a poner un bolsillo interior con cremallera, forro sujeto al culo de la bolsa, la correa... es muy completo y son técnicas que después se pueden usar en otro tipo de piezas. Muy recomendable seguir los pasos.



Bolso con cremallera y yo le puse uno extra para el móvil.




Para el exterior usé una tela negra de unos pantalones que ya no usaba, vaqueros con algo de elástico. Y la otra tela la había comprado en la feria Creativa. La que utilicé de forro la compré en los saldos de la tienda de Angela, en Santurtzi, cuando cerró. Una tienda de patchwork muy bonita pero, la condenada, desteñía sin parar, después de unos cuantos lavados y tras sumergerla en vinagre... Cintas, lazos y cremalleras, compradas en mercerías del pueblo. 













Ah, intenté hacerle un bordadito en un lateral de la tela negra, una silueta de un gato, pero, ejem.... hay que mejorar.









El bolso cumplió su papel, es una buena bolsa para la cámara, discreta y efectiva.




Con esta entrada me incluyo en la ración de hoy de Mimi de Malas Costureras, Mi Miércoles por Mi y para Mi... ¡¡ahí queda eso!!

miércoles, 18 de octubre de 2017

Costureros remozados

Aunque solo cosas un botón de vez en cuando, aunque la aguja se convierta en una barrita atómica en tus manos, aunque cortes una tela con la tijera del pescado... en definitiva, aunque la costura no sea lo nuestro, aún así, hay algo que siempre se tiene: un costurero. El mío tiene... ufff 20, 30 años... Me lo compró mi madre y ahí estaba en casa, ya un poquito renqueante... En realidad, el costurero son dos, uno más grande, otro más pequeño y armada con una bonita tela ad hoc (comprada en Galerías Santurce), que se dice, puntillas y pintura, me propuse darles un nuevo aire.


La parte de paja estaba ya manchada, así que la pinté con pintura al agua blanca. Después entelé la parte del cuerpo y la tapa. Primero quité la tela vieja y luego puse la nueva, con una tela de refuerzo blanca por debajo. La pegué por los bordes con pegamento de tela (efectivo, pero ¡¡qué caro y qué rápido se gasta!!). Con esta misma cola especial le puse el piquillo por los lados de la tela y una cinta decorativa por el borde de abajo.


En la parte de arriba le puse un poco de relleno con guata, una tela blanca y luego remetí los bordes por el borde, poniéndole la tela roja por encima y ayudándome de unas pequeñas grapitas para engancharla. 



Le quité el moñete que llevaba para enganchar con un velcro y le hice otra lengueta nueva. En el borde le puse una puntilla y al costurero pequeño le coloqué una cinta decorativa alrededor de la tapa. 
Las asas tenían una tela alrededor, también bastante avejentada, así que se la quité y pinté de blanco.

Y así fueron cambiando, el antes y el después...





 Y así tengo mis costureros renovados, ¡¡¡para otros veinte años por lo menos!!!

(Y aprovecho, y enlazo con el Mimi, Miércoles para Mi, de Malas Costureras... Segunda semana que lo hago!!!)