Este en el que estás ahora es mi segundo blog, el dedicado a las cosas manuales que me gusta hacer. Pero desde hace años tengo otro que tiene que ver con el pueblo de mi famlia, Ayoó de Vidriales, una localidad al norte de Zamora (tan al norte que por el monte llegamos a León, que hasta mediados del siglo XIX pertenecíamos a esa provincia y que eclesiásticamente estamos dentro de la diócesis de Astorga).
Pues bien, hace unos días publiqué un post en este otro blog, llamado Avantales, aquí el enlace, en el que hablaba de una bolsa de hace la tira de años, que mi madre hizo y que allí está, en la casa del pueblo, ahora como contenedor de bolsas debajo de la escalera (digno fin).
Esta es la bolsa:
Y he pensado que podría estar bien sacarla por aquí como curiosidad de una de las muchas cosas que he hecho mi madre a lo largo de los años. Además, nunca hay nada demasiado pasado de moda... resulta que busqué en Pinterest (aquí mi tablero), las páginas de inspiración que recogen todo lo que se hace por el mundo internetero (y con la que puedes perder varias horas pinchando aquí y allá) y había hasta paso a paso de cómo hacer bolsas de este tipo. Hoy en día y esta tiene 40 años!!!!
Así que me dije, hala, pásala por el blog de un poquito de todo, que allí también tiene que estar!!!
Esta bolsa, me lo recordaba alguien en Instagram y es cierto, así creo recordar que se hacía, se recortaban los circulos de plástico de los tapones de las botellas de vino. Tenían una forma como de sombrero cordobés y se le quitaba lo de dentro y se dejaba la arandela y eso se recubría con puntos de ganchillo. También se usaban las arandelas que se usaban para las cortinas, por ejemplo. Se hacía como se ve en esta foto de una página turca que he encontrado:
Página turca, aquí.
En esta otra página china (creo) se explica en video de Youtube también cómo hacer la unión:
Página, aquí.
Y aquí, en un video ruso, te explican también como tejer los aros...
Así fue como lo hizo mi madre, ya digo, con los aritos de los tapones del vino, unidos y a su vez cosidos hasta hacer la forma de la bolsa. Luego le cosió un forro, en este caso un forro brillante verde (muy discreto) y lo terminó con unas asas hechas con una cuerda plasticosa cosida como pudo. No es, aviso, el tipo de asa más recomendable porque como lleves algo de peso, te deja las manos como las de un obrero de la construcción...
Y esta es, en definitiva, la bolsa que mi madre hizo hace tantos años y que ahora sigue haciéndose, con materiales y técnicas más modernas, pero básicamente sigue siendo lo mismo.
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