Buscar este blog

miércoles, 28 de febrero de 2018

Mis Nancys

Esta es una entrada que roza lo friki, lo sé... Es un reportaje fotográfico con la ropa que le he hecho a mis Nancys... Son estas: la rubia, la morena y la morena. 



En realidad, la rubia es solo temporalmente mía. Hoy mismo se la daré a mi amiga como regalo que la otra amiga del trío y yo, le hemos hecho por su cumpleaños. Ya, ya, que ya estamos mayorcitas para andar con muñecas, pero ella llega a una edad de esas, digamos, significativa, y resulta que su Nancy se perdió por los caminos de la vida y siempre lo ha sentido. 

Así que se la hemos devuelto, no la suya, pero sí una lo más parecido posible dentro de lo que ahora se puede conseguir (las originales están a millón, hasta 100€ y más te piden por una de la época). 




Las otras si son mías-mías, la del medio es una reedición que me regaló hace años mi marido y la otra es mi Nancy original, con la que jugaba de niña, y que normalmente está en la casa de mis padres.


Las pobres Nancys en paños menores... ninguna tiene de todo, a la que no le faltan las bragas, le faltan los zapatos y si no, no tiene medias...
Las tres se han encontrado aquí porque pensé, que ya que le dábamos la muñeca, le podía hacer algún vestidido. La que hemos comprado lleva un vestido de novia diseñado por Ion Fiz, bonito, algo recargado, pero muy de ceremonia. Y para recordar aquellas tardes que nos echábamos con nuestras muñecas y sus vestidos en casa de una o de otra, decidí hacerle un pequeño guardarropa a su muneca. Y de paso, a las mías. 



Yo tenía bastantes vestidos, algunos originales, el de Blancanieves y el de enfermera, y otros muchos que me había hecho mi padre para ella. Pero en una reforma de la casa se perdieron, no sabemos qué paso con ellos. Así que las pobres muñecas se quedaron con lo puesto, nunca mejor dicho.Y como ahora ya coso, pues he hecho una ronda de modelitos para la rubia y para las morenas.

Pase de modelos.... el primero es una falda larga hecha con la tela del vestido navideño, más una blusa con la espalda al aire. 




Para la falda me miré varios tutoriales sobre trazado de faldas de media capa y para ser la primera, aunque sea en miniatura, quedó bastante bien...



Un tanto estrecha y con el enganche algo forzado, pero está detrás y lo bueno es que la Nancy no se queja de no poder respirar... Lo de la cabeza, es el velo del vestido de novia, que no se lo he querido quitar.

Tres modelitos más de calle con algo en común, la tela vaquera salió de una falda de volantes ya pasada de moda: 

La rubia con una minifalda vaquera y blusa blanca (iba a ser vestido, pero se quedó muy corta, jaja... hecha con un antiguo vestido de mi madre, primero reconvertido en bolso y luego en vestido de muñeca).




La nancy antigua tiene un vestido atado al cuello y cinta en el pelo de la misma tela (de un vestido mío de verano).



La otra Nancy morena con vaqueros y jersey gordo, que estamos en alerta por nieve...(y la lana, resto de lanas de un gorro y cuello que me hice hace años).






Otro modelito de calle, este vestido trapecio (hecho con la tela de lo que fue un vestido de mi sobrina).




Y para terminar, el que traía la muñeca que vamos a regalar, el vestido de novia diseñado por el eibartarra Ion Fiz.



Y para meter los modelitos que se va a llevar mi amiga, el cabás (que yo decía, ¿de dónde habrán sacado este nombrecito? y resulta que es el maletín que llevaban los médicos con su instrumental o para llevar el material escolar... curioso).



Me daba un poco de cosa publicar esto, aunque me parece que los vestidos han quedado apañados. La verdad que en el mundo internetero hay muchas cosas de muñecas, algunas páginas verdaderas lecciones de costura en miniatura, como las de Anilegra. Así que, me animo y presento mis cosillas. Y aunque no sea ropa para Mi, si lo es para Mi muñeca... así que me cuelo, como todos los miércoles, en el Mimi de Malas Costureras!!!

miércoles, 21 de febrero de 2018

Joyero de viaje

Cuando me voy por ahí, fuera de casa, me gusta llevarme mi quincalla, pendientes para cambiar, mis anillos, unos collares... no soy de joyas, pero si de bisutería, sobretodo collares. Y andar llevándolos en bolsas al final es un poco lío. 





Así que un día me animé a hacer un joyero de tela que vi en un librito que me compré en la librería Urrentxindorra, en Bilbao (tienen la tienda en secciones, con una amplia parte de labores de todo tipo y lo compré muy baratito, la verdad): Es el libro ¡Coser!, de Cath Kidston, un compendio de pequeños proyectos de costura, desde bolsos a delantales, aplicaciones, costureros... 



A pesar de todo lo que se puede encontrar en internet, me parecen muy bonitos estos libros y viene bien tener alguno a mano para pequeños proyectos. Te dan ideas, un básico paso a paso, patrones... y son generalmente muy bonitos, bien cuidados en presentación y fotografía.




A lo que iba, ¡qué me pierdo! Elegí uno de los proyectos del libro, este joyero de tela con un bolsillo para los collares, un rollo para los anillos y dos bolsillos. Uno  lo dejé como tal y en el otro lado puse una tira de cuero cosida, para enganchar allí mis pendientes y que no se me pierdan. Se ata todo con un lazo hecho con el propio bies que rodea y une todas las capas de tela.



La tela elegida para hacerlo es una loneta no muy gorda preciosa, con un estampado de labores, bordado, patchwork, ganchillo... con unos colores muy vivos, que compré en la tienda del pueblo, en Galerías Santurtzi. Para dentro va una tela de patchwork que cogí en la liquidación de otra tienda que había de labores, Angela, que ya cerró. Y por dentro un retal oscuro. Cremallera reciclada de un bolso, creo y bies del mercadillo.





La realización es bastante sencilla, siguiendo los pasos.







Lo más complicado fue poner el bies, más que nada porque ha sido de los primeros que ponía con curvas. El modelo original tiene las esquinas redondeadas, pero yo, creo que de forma equivocada, se las puse en esquina y para hacer la vuelta seguí el tutorial de esquinas de Cosiendo y aprendiendo (lástima que esté parado este blog, me lo pasaba muy bien leyendo a su autora y se aprendía mucho, espero que esté bien y solo se haya alejado de este mundo internetero). El resultado... bueno, mejorable. 


Del derecho.
Del revés.
También le puse un bolsillo e intenté seguir este otro tutorial de La Inglesita. También queda mucho por aprender, pero bueno... me voy a dar un aprobado al menos...



El joyero es cómodo pero ojo, como lo llenes mucho se queda algo fofo y nada tiene que ver con estas fotos, cuando está cerrado. Pero es práctico, eso sí.

Y aunque tarde hoy, me animo a hacer la entrada en miércoles y presentarlo al Mimi de Malas Costureras. ¡Más vale tarde que nunca!!!

Me doy cuenta, semanas después de escribir esta entrada, que esta era una de las telas que tenía puesta en el desafío 12 meses, 12 telas. Así que con gran alegría y alborozo y otro perrito piloto, procedo a tachar mi segunda tela, que en realidad, era la primera...



miércoles, 14 de febrero de 2018

Bolso reciclando vaqueros

Yo soy una de esas locas que guarda pantalones vaqueros debajo de la cama.

Me explico: debajo de la cama tengo el canapé y allí está mi alijo de telas (y de lanas y de ropa-algo-sacaré-de-ella... y de todo, jaja), entre ellas los pantalones vaqueros que se han ido quedando en el camino, generalmente por cambio de talla. Y ves por el mundo internetero tantas cosas bonitas que hace la gente que me da pena tirarlos. En una de estas búsquedas y miradas encontré un bolso que me gustó, este de Menudo Numerito, con una explicación que seguí, completada con algún otro video como este de Knitandlove o también este de Oh, mother mine Diy, pero poniéndole la correa.




Así surgió el primer bolso. Se lo adjudiqué a una amiga que siempre me decía, "jo, a ver cuando me haces algo". Y quedó tan mono que como tenía cintas y entredoses de sobra, lo repetí para otra amiga y para mi misma. Se convirtió en mi bolso del verano y aunque ahora en invierno llevo menos este tipo de bolso (de los de correa para la mano), lo he vuelto a repetir como regalo para otra amiga-a-ver-cuando-me-haces-un-bolsito-de-esos 

Estos son los bolsos...




La forma de hacerlos es bastante fácil, aunque yo siempre me lio un poco con el derecho con derecho, revés con revés y más de una vez he olvidado poner el asa y he tenido que tirar de descosedor y volver a empezar...




A mi me gusta ponerle topes a la cremallera. Dejo dos enlaces en los que se explica bastante bien: El de Mis soluciones Pangala y este paso del Bolso Bando de Naii.

También me gusta hacerle un bolsillito en el interior del forro del bolso.


La cremallera a veces da problemas, queda como pellizcada. Encontré un consejo para evitarlo en Facebook, del blog Costuretas. Tengo que ponerlo en práctica.

Fotografia del blog Costuretas.

Para las cintas y los adornos jugué con todo lo que tenía por casa y alguna tuve que buscar en función de los colores que más me gustaban. Son de mercerías locales y del mercadillo, que como suele ser barato compro "para tener" y para estas cositas va de cine.

Para el forro aprovecho retales, no hace falta mucha cantidad. O reciclo. El de la primera foto era un vestido de verano de mi sobrina.



Y esta es mi aportación de hoy al Mimi de Malas costureras. Una costura que no te lleva mucho tiempo y es muy agradecida. ¡¡¡Y como regalo quedas como una reina!!! La última foto, la de una de mis amigas luciendo el modelito.




miércoles, 7 de febrero de 2018

Bulldogs para ordenar

Hoy traigo una entrada con tela, pero sin coser. 



El tuneo de una caja de fresas que hice para ordenar las cosas de maquillaje que siempre andan por encima de alguna mesa. Las cajas de las fresas dan mucho juego, son pequeñas, no ocupan mucho y bastante robustas. Hay que tener cuidado con las grapas, lijar un poco para que no raspe y, en mi caso, la pinté de blanco en todas las partes que se iban a ver.



Para la parte de la madera le pegue una tela con cola blanca diluida. Busqué un trozo que me había sobrado de una mochilita que le hice a mi sobrina. 

La había comprado en Tricotoki, una tienda muy cuki que hay en Bilbao. Es la típica tela japonesa monísima y carísima, porque un trocito bien pequeño creo que me costó como 6€. Ahora, le estoy sacando rendimiento: la mochila, esta caja y aún me queda un pedazo como para un guardallaves.

La tela está pegada con cola blanca diluida (como la tela es bastante gordita, no se pasa, no se nota).



A lo que iba, la caja... Para tapar el corte de la tela le puse una tira azul que tenía por ahí, creo que es de esas que compro en el mercadillo a un euro los tres metros. Arriba, en la zona de la madera, también le pongo otra tira, para sujetar mejor las cosas que vaya a meter. Lo sujeté con grapas.




Y en el fondo de la caja, por ambos lados, por dentro y por fuera, una planchilla de foam, para que no rasque y quede más bonito.



Y en un ratito, caja mona para guardar lo que se quiera. 😸



Y aunque no es costura, pero sí telas y sí para mí... ¡¡¡pues al Mimi de Malas Costureras!!!!