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martes, 21 de julio de 2020

Camiseta Clementina


Esta es mi camiseta Clementine, de La Imperial Hand Made. Me gustó mucho cuando se la vi pero me decidí a cogerla por su nombre: la abuela de Sofía, la diseñadora, se llamaba Clementina y mi abuela, también. 



Clementina, Menta, como la llamaba todo el mundo, era la madre de mi padre, mi abuela de la infancia (la otra no ejercía), y eso me decidió a hacerme la prenda.



Me ha gustado mucho tejerla, aunque le he hecho muchas modificaciones: el cuerpo de la prenda, en el original, está tejida a punto jersey derecho yo hice todo a punto revés, como el canesú. Había visto otras versiones así y me gustó más.


Separé mangas y cuerpo y ya tenía un buen trozo hecho cuando me la probé y ví que me quedaba gigante, así que deshice hasta las últimas vueltas del canesú (hasta la 44) y le quité los aumentos que hay en esas vueltas. El cuerpo ha quedado mucho mejor, pero la manga, al final y teniendo en cuenta que tengo brazos "jamoneros" me han quedado un pelín justitas. 


¿Recomendaría el patrón? Sí, con peros. No es que sea muy difícil pero creo que hay que tener algo de experiencia en trenzas porque a veces hay que trabajar con cruces de tres puntos y no está explicado de forma muy clara. De hecho, me ha sorprendido que en el patrón hay una errata, en la explicación de los puntos de cruces, se refiere una y otra vez al punto de la mano derecha, cuando es el de la izquierda porque aún está sin tejer. Yo simplemente lo obvié y lo hice a mi modo, pero creo que está mal explicado.

Por lo demás, no es complicado y queda muy resultón.

El cuerpo tejido en punto jersey revés lo hice tejiendo, en realidad, del derecho, un truco que les había visto a varias podcasters que hicieron un modelo de Joji. Le hice un punto tipo vuelta corta y ahí le dí la vuelta a la labor y tejí del derecho todo el rato. 


El elástico también lo hice un poco a mi bola, más largo de lo que se decía en el patrón y con punto retorcido, igual que los puntos del canesú. Me parecía que tenía más sentido así. El borde lo hice con el cierre tubular, el tubular bind off, siguiendo el tutorial de Tejer en inglés (¡¡mil gracias!!).




El hilo es uno que tenía en casa hace siglos, de un precioso color coral. Es un cotocril, que debe ser un acrílico con aspecto de algodón, comprado al peso en Hilados Gordóbil. Pensaba que no me iba a dar con lo que tenía y probé por si seguían teniendo (estaba comprado hace años, como siete u ocho) y resulta que lo tenían exactito. Esto se lo consulté aún en el confinamiento y para comprobar si lo tenían le mandé una carta postal con un trozo de hebra, jaja (gracias por la amabilidad, por cierto).



En total he gastado 318 gramos de hilado, he usado una aguja de 4 mm y he hecho la talla L de las propuestas por la diseñadora. Hice muestra de tensión y me daba exacto en el ancho (22 puntos y algo menos en la altura -aunque siempre me preocupa menos eso porque se puede ir mirando y adaptando según tejes).

Y hasta aquí la historia de mi camiseta Clementina, para recordar los veranos de cría con mi abuela Menta.

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