Estas prácticas bolsas de tela están hechas con los restos de mis primeros estores. Mi madre me hizo los nuevos y al quitar los viejos, hechos también por ella con una loneta cruda, me dio pena tirar tanta tela. Había trozos que ya no valían, estaban manchados o rotos (por eso los cambiaba, ya estaban viejitos) pero había bastantes trozos aún aprovechables. Así que los troceé e hice las bolsas para zapatos, sin mucho secreto: rectángulos cosidos con costura francesa, un bies en la parte de arriba por donde pasar unas cuerdas para cerrar y diferentes medidas para los distintos tipos de zapatos.
Ahí se ve la pieza por la que se pasan las varillas del estor. |
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