Esta es una de las prendas que más me estoy poniendo este invierno. Es abrigadito, bonito y suave. Es el chal Zorzal, diseñado por Lisa Hannes, @malihadesigns en Ig. Tejido con el kit que sacaron los chicos del Robledal de la Santa @robledalmohair, lana color calabaza y color tostado, con speckels, de Blueface Leicester, que ha esponjado mucho tras lavarlo. Dejó bastante rastro del calabaza, por cierto, pero creo que se quitó sin más al aclarar.
Es un chal larguito pero no muy ancho, es bastante ligero. Mide 2,09 de largo y como 50 cm de ancho (al ser punto bobo, estira). Pesa 163 gr. Me han sobrado 24 gr de la calabaza y 17 de la cruda.
Su elaboración es sencilla pero larguito de hacer porque se le meten muchos puntos rápidamente.
Comienza con el gartertab habitual en chales y luego punto bobo con vueltas cortas para ir haciendo la forma de ondas con los colores.
El borde es con punto bobo y agujeros que es donde se le dan los aumentos. El patrón no lo dice y creo que debería, lo de echar una hebra que luego quitas en estos puntos.
Es un truco que yo aprendí viendo podcast y que me parece muy necesario porque si no lo haces, ese borde te queda muy recogido, por mucho que bloquees y el chal no luce.
Lo comencé a principios de año, fue mi autorregalo de Reyes y lo he terminado en octubre, pero haciéndolo a ratitos, sin prisa.
Me lo he puesto bastante durante todos estos meses de frío. A mi, como loca declarada de las rayas, me encanta.
Por cierto, el blog ha cumplido 5 añitos.
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