Blusa campesina... que espera el sol

Parece que tras una invernal Semana Santa, la Pascua nos deja ver el sol y suben las temperaturas. Momento que he aprovechado para estrenar una blusita, este modelo de la web Sew Different, gratuito, llamado Peasant Top, es decir, blusa campesina. Me gustó el cuello, la manga acampanada, el cuerpo... y que no parecía muy complicada hacerla. 

He hecho dos versiones, la primera con una tela en tonos rosados, una tela ligera, muy fresca para el verano (también se arruga bastante), con un estampado tipo "a trozos", muy mona, que compré en el mercadillo de Portugalete muy baratita. 

Es fácil de coser, pero las pinzas que van desde el pecho hasta el borde limitan un poco el movimiento del brazo. Es decir, que puede incordiar si tienes que pedir un taxi con ella.










El cuello también me dio un poco de trabajo, hacer la vista y coserla, pero eso es más por inexperiencia que por dificultad. 

Fotografía de Las cosillas de Ditos, que tienen un estupendo
documentos sobre prensatelas, uno por uno.

Para hacer el bordecito de la manga usé el prensatelas de borde estrecho (edge joining foot), que para estas cosas es estupendo (y, ejem ejem, es, de momento, el único prensatelas de la caja de 32 al que le estoy sacando partido...). 






La blusa rojiza me la he puesto mucho en verano, así que pensé en hacerme otra con el mismo modelo. Esta vez me apetecía usar tela de vichy que tan de moda estuvo el verano pasado y parece que también este. Me hubiera gustado encontrar en negro, pero solo encontré en el mercadillo en color azul, con el cuadro más grande del habitual. Aunque me parecía un poco de bata infantil, tiré para adelante y lo cogí. 

Repetí el patrón, dejando un poco más ancho el cuerpo, para evitar el problema en la manga. Le coloqué un parche decorativo en la pechera. 

En concreto este lo encontré en Stradivarius, la tienda de ropa, que en la sección varios a veces te sorprende con cosas como estas a muy buen precio. Venían varios, pero eran un poco rarunos, una especie de extraterrestre, una sopa japonesa... así que escogí uno algo menos original, una grulla con una rosa. Bastante parecido, por cierto, al que tengo en una bolsa, uno de los primeros post de este blog.

En las mangas le puse una cinta de un piquillo curioso que también compré en el mercadillo de Portugalete, en un puesto en el que tienen un montón de cintas y puntillas a muy buen precio. Es grande y tiene una línea de tejido en un lado, con lo que se cose muy fácilmente entre las telas.

Y así surgió esta otra versión de la blusa campesina, que está a la espera de que llegue el buen tiempo.

Mi Wii no se quería perder la sesión de fotos.

Y con este modelo, participo en el Mimi de hoy de Malas Costureras.