Cuando una empieza a tejer, hacer ganchillo o coser, además de lo básico, las telas y las lanas, acumula un montonazo de herramientas que utiliza para hacer las prendas. Traducido, tengo un montón de agujas de todo tipo que una ya no sabe dónde meter.
Hace un tiempo me hice un par de estuches clásicos para las agujas de tejer rectas (sí, tengo, a veces las uso y hay que tenerlas bien guardadas) y las de ganchillo (nada de moderneces de mango de silicona y aleación, qué va, los ganchillo de Dama que le he ido robando a mi madre...), aquí están aquellos guarda agujas. Son los clásicos enrollados y con espacios para meter las agujas.
Por otro parte tengo varias agujas circulares fijas que siempre andaban metidas en una bolsa de tela y pensé hacerles otro estuche. Primero intenté hacerle una especie de bolsas con tela y un plástico especial para coser, pero me salió fatal, así que busqué otra forma. Al final hice una especie de libro, dos páginas con bolsillos en los que meter las agujas y una tira enganchada por unos snaps para cerrarlo.
Le di bastantes vueltas a cómo hacerlo, pero al final parece que ha quedado útil y cómodo.
Las telas son un conjunto de telas conjuntadas que compré hace ya tiempo en el mercadillo. Cogí bastante de cada una y las he ido combinando en estos proyectos. Ya se me han terminado, una pena, porque son preciosas y quedan muy bien conjuntadas.